jueves, 17 de febrero de 2011

Silencio: Capítulo I


Capítulo I: El silencio del asesino

Tenía un oscuro recuerdo que vagaba por sus pensamientos llenos de sed de venganza, aquella que necesitaba ser saciada de todas maneras. Escuchaba los latidos de su corazón calmado y ya no sentía el sonido de la música que inundaba la habitación fría, triste y sin movimiento alguno; él estaba respirando lento y suave, tratando de dejar su atormentada mente en blanco.


Todo esto ocurría mientras observaba el cuerpo inerte de aquella persona que, por algún momento, llegó a ser alguien importante en su vida.

            
Luego se paró, se acercó al cuerpo sin vida y le cerró los ojos, únicos testigos. Entonces cogió su saco, miró un cuadro de la habitación y observó por última vez el cuerpo y… en ese instante , quizá por un segundo sintió algún tipo de arrepentimiento, pero se fue, murmurando algunas palabras, rompiendo el silencio que mantuvo desde un inicio.


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domingo, 13 de febrero de 2011

Los que dormían

Hace unos días salimos con mis tíos y mi mamá a hacer unas compras y antes de volver a nuestras casas decidimos descansar en una de las bancas que estaban en el parque, en ese momento se no acercaron tres pequeños, un niño de 4 y dos niñas de 5 y 9 años aproximadamente, que estaban solos y sin sus padres. Nos preguntaron la hora y mi tío les respondió. Ellos se fueron contando el dinero que tenía fueron a esperar un carro para que los lleve a su destino; ahí recordé claramente la historia que contaré ahora. 

Junto con mis abuelitos fuimos a visitar a una tía que vivía por La Molina, acá en Lima. Ya para regresar fuimos a tomar un taxi.

Después de casi media hora de recorrido llegamos a una avenida, la cual no recuerdo el nombre, mi abuelo conversaba con el taxista y yo estaba con sueño y por momentos durmiéndome en el carro, cuando de pronto al llegar a uno de los semáforos el taxista nos dijo:

-Miren allá – haciendo una risa burlona apuntando por su ventana.

Había tres niños de 4, 6 y 8 años posiblemente. Ellos estaban totalmente dormidos de cuclillas apoyándose uno sobre otro, todos al borde de la autopista. A mi abuelita le dio mucha ternura y pena verlos ahí, nos fijamos por la ventana cuando de repente el menor de ellos se despertó y vio que el semáforo estaba en rojo, inmediatamente levantó a los demás. Todo el sueño que tenían se les quitó de un momento a otro.

Salieron al medio de la pista y empezaron a hacer algunas piruetas y malabares, calculando la duración de la luz. Al acabar pasaron de carro en carro pidiendo una propina; finalmente al terminar volvieron al borde y se quedaron esperando otro cambio de luz mientras veían como los demás carros se alejaban. En el resto de trayecto me quedé pensando en ese hecho.

Yo sabía que la necesidad de llevar un poco más de dinero a un hogar es más importante que cualquier cosa. Pero que aquellos niños que están cansados al punto de estar durmiendo y dejando todo eso atrás por algunos centavos más. Todo esto hasta altas horas de la noche, solos, arriesgando su vida y dañando su salud ya que era invierno.

Eso es todo lo que tengo de contar…

viernes, 11 de febrero de 2011

Este es mi blog

Por fin hoy decidí escribir:



Ya había creado este blog hace mucho tiempo, pero no sabía que publicar ni que nombre ponerle y aún no sé si el que le puse es bueno, cambiará con el tiempo. Tampoco sé sobre que hablaré acá, supongo que un poco de todo y también cosas importantes que me sucedan.

Yo no soy de exponer toda mi vida y por eso no escribiré siempre, ni pienso hacerlo, pero si algunas cosas que me impresionen y pondré algunas opiniones sobre temas que me interesen; sin dejar de lado lo que más me gusta en este mundo "La Música". No creo que ahora sea un buen escritor pero supongo que mejoraré a medida que pase el tiempo o empeoraré, hasta de repente me gane algunas críticas, uno nunca sabe.

Bueno eso es todo lo que tengo que decir y desde ahora este será mi blog.